Os pongo en antecedentes: en el embarazo de Darío, se me alteraron las tiroides y, a pesar de ejercicio (siempre controlado, claro) y dieta, engordé 23 kilos, y acabé con un dolor de ciática que me tuvo sin poder casi moverme las 2 últimas semanas. Al cumplir Darío un año más o menos los índices tiroideos volvieron a su sitio y yo poco a poco fui perdiendo peso, y volviendo a la normalidad.
Al principio de este embarazo todo iba bien, pero mi peso empieza a dispararse. He cogido ya casi 10 kilos (semana 25). No quisiera llegar a los 23, por supuesto, pero no sé que puedo hacer. El ginecólogo me ha dicho que evite los hidratos de carbono, pero haciendo un repaso mental tampoco tomo tantos (una rebanada de pan con el desayuno; patatas de vez en cuando, evitando las fritas y arroz una vez a la semana...)
¿Qué pensais? ¿Qué puedo hacer?

Gracias por vuestras respuestas.