- Mié, 08 Ago 2012, 18:24
#410013
O más bien, de la lunática de mi hija, en el sentido más literal de la palabra. Durante los últimos meses he comprobado que cuando hay luna llena mi hija se vuelve loca, está nerviosa, se enfada con muuuucha facilidad. Es impresionante, en serio. Nunca había visto que la luna afectara a alguien de ese modo.
Hoy, luna llena al caer (lo he buscado en el calendario lunar después del tremendo berrinche del mediodía

): nos preparamos para comer. Mi hija ve el primer plato: sopa de fideos. ¡Horroooor! Resulta que quería puré de calabacín. Gritos, llantos, la habrán oído hasta en el pueblo vecino. Después del gran berrinche por la sopa (en el que
en ningún momento le he dicho que tuviera que comérsela), me pide el segundo plato: carne con patatas al horno. Segundo gran error: ¡quería berenjenas! Descontrol total. El mundo se viene abajo. El apocalipsis, y no exagero
Después de todo esto, y sin obligarla a comer NADA, se ha comido la carne del segundo, luego la sopa de fideos y al final todas las patatas al horno. Y luego, ¡hala!, a otra cosa mariposa. Y yo y su padre así
En fin, este uno de los muchos espectáculos con que nos deleita nuestra hija cuando hay luna llena... Ahora ya, cuando se acerca el día en el calendario, empezamos a temblar...