Tendría tantas cosas que contaros ... Pero a mitad de post os entraría el sueño. A grandes rasgos:
Hemos pasado todo el verano alquilados en una casita cerca de la playa, a media hora de nuestra casa, pero casi no veníamos a casa salvo a coger o dejar alguna cosilla. Allí no teníamos ordenador (bendita esa esa posibilidad!

Pero la vuelta a casa ha sido agotadora. Entre el montón de maletas que traíamos (tuvimos que llevar de todo, pues allí no había nada, sólo cocina, camas, sanitarios del baño y algún que otro mueble), que nos pintaron la casa y todo estaba de polvo, que Aroa comenzaba el cole y tuve que ir compándole cosillas, ... en fin, un caos!
Pero lo del cole fue también una odisea, pues no le tocaba el cole que habíamos solicitado (y que estaba pegadito a casa). Pero afortunadamente, el 1 de septiembre llamaron para decir que había una vacante: bien!
Hace unos días tenía pensado escribir un post con la experiencia de Aroa en el cole, pero tras los cinco primeros días, no sé si ha sido una experiencia positiva o negativa para ambas, así que, por ahora, sólo os diré que Aroa va sin llorar y aparentemente contenta (si queréis indagar más, leed las entradas al respecto en mi blog).
Yo sigo sin trabajar (remuneradamente, se entiende, porque lo de ama de casa, en mi caso es agotador). Sigo en A Brazos, el grupo de apoyo a la lactancia materna y crianza natural. Estoy aprendiendo a quererme un poquito más y a ser más optimista y, sobre todo, a no esperar nada de nadie por mucho que yo haya hecho por ellos: es la mejor fórmula para ser feliz.
Aroa sigue con su teti, sobre todo en los momentos en que necesita una buena ración de mimos y, ante todo, para dormir. Se sigue despertando una o dos veces de noche, aunque ha dejado de echar siestas por la tarde (algo que ha decidido ella este verano), y sigue reclamando su "tetiña" para volver a dormirse. El control de esfínteres durante el día, lo tiene bastante dominado, incluso para las cacas ya no quiere el pañal, pero por la noche sigue necesitando de pañal. Pero no tenemos prisa. sigue siendo muy tímida, más si cabe que antes. Y es muy testaruda, aunque para mí esto es una virtud más que un defecto como muchos opinan.
Espero pasarme más a menudo por aquí de nuevo.
Mientras tanto, os dejo una foto de ambas.
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