- Dom, 01 Abr 2012, 08:51
#405591
Hola chicas,
Os leo y me acuerdo de cuando la mía tenía la edad de los vuestros. Era igualita. Y yo, desesperada, como vosotras. M e acuerdo de que quería encontrar una solución YA, de que no podía más, las noches con mil despertares y sólo me aceptaba a mí con la teta, a papá ni en pintura. Las siestas, cortísimas. Empecé a alagárselas, como hacéis vosotras, pero tardé en notar resultados, y las noches seguían igual.
Sólo os puedo decir que el primer año de mi hija yo lo viví angustiada por el tema del sueño. Esperaba mejoras que no llegaban. Intentaba dar con la fórmula mágica que, evidentemente, no existe, porque si existiera ya estaría escrita en esta página en mayúsculas y con letras fosforitos.
Llegó un momento, hacia el año, en que "me rendí", o más bien acepté que mi hija dormía fatal y así seguiría quién sabe hasta cuándo. Nos montamos una habitación con dos camas pegadas, en total 2 metros y medio para los tres. Y en el suelo, para evitar caídas. Yo sabía que se despertaría mucho, y cuando se despertaba ya no intentaba malabarismos, teta acostadas y a seguir durmiendo las dos. Ahí empecé a relajarme. Empecé a disfrutar del colecho, que hasta entonces había sido por necesidad. Los desperatres continuaron, pero yo casi ni me enteraba. Era más mayor, ya venía solita a encontrarme en la cama y se servía solita. Y desde entonces y hasta los 2 años y medio, sin esperar yo ninguna mejoría, empezó a dormir mejor, eran cambios muuuuy paulatinos, primero empezó a saltarse el despertar de a la media hora de acostarse, y luego poco a poco fue reduciendo despertares. Desde los dos años y medio, creo, empezó a despertarse "sólo" una o dos veces por noche, y así seguimos.
Lo que quiero decir cpon todo este rollo (perdón

) es que la clave en mi caso ha sido no esperar nada, relajarme y aceptar que los bebés duermen así aunque todo el mundo diga lo contrario.
Sé que esto no es lo que queríais oír. Yo cuando escribí por primera vez en este foro tampoco era eso lo que quería oír, pero luego he aprendido tanto de cómo conectar con mi hija, de ver qué necesita, he aprendido a disfrutar tanto de los días como de las noches, siempre desahogándome en este foro