Muchas madres dicen que tienen clarísimo que van a dar biberón, pero es porque:



Claro que no han tenido éxito porque:







Las que superamos los primeros meses somos minoría

Eso de que el biberón es mejor para la madre (más cómodo) me hace gracia. No es verdad, a partir de los 3 meses la teta es más cómoda que el biberón. Lo digo yo que soy una vaga, vaga, vaga...odio contar cacitos

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Caso uno: bebé de 6 meses

Día laborable: vas al trabajo con sacaleches, botellitas y bolsa isotérmica. Pides un descanso de 10 min. Vas al baño, te sacas leche, la guardas en la nevera. En la hora de la comida sacas otros 10 min y repites. Tus compañeros piensan que estás loca (cultura del biberón, no están acostumbrados), pero ya te da igual. Vuelves a casa con la bolsa isotérmica, guardas las botellitas en la nevera para el día siguiente. Tu bebé te recibe pidiendo teta. Te levantas la camiseta y le das.
Por la noche: Te despierta tu bebe, como duerme contigo o en cuna-sidecar (una vez superados los malos comentarios al respecto o conoces este foro), te giras sin encender la luz, te levantas el pijama y os dormís los dos. Tal vez han sido varias veces pero ni te acuerdas, no te has despertado del todo.
Fin de semana: vas de compras. LLevas en el bolso para cambios de pañal y ropa y la fruta, papilla o potito, cuchara y babero si le has introducido. De compras el bebé te pide. Buscas un banco o un sitio a prueba de fisgones (si te has desmelenado), o el centro comercial tiene sala de lactancia o sino un probador, o bien el coche con música o en el peor caso el baño. Levantas la camiseta discretamente y le das.
Segundo caso: bebé de 6 meses

Día laborable: en el trabajo no piensas en la leche para nada, en el bebé sí, claro. Sales del trabajo, una vez a la semana (más o menos) pasas por la farmacia a por leche. Mientras, repasas si tienes suficiente agua mineral para pasar o no por el super. LLegas a casa, tu bebé te recibe; le han dado merienda hace poco, un rato de juego. Llega la cena y preparas el bibe: la medida de agua, la calientas (microondas), cuentas 7 u 8 cacitos bien enrasados (sin perder la cuenta) y otros tantos de cereales (seguro que ya hace tiempo que es así, por culpa del pediatra). Remueves bien, se lo das a tu bebé, que su papi está entreteniendo. Limpias el bibe.
Por la noche: llega la toma de las 3 que todo el mundo te dice que se la quites, y piensas que cuándo se la vas a quitar. El bebé llora, enciendes la luz, sales de la cama, consuelas al bebé (no conoces el foro, no colechais ni cuna-sidecar), enciendes el calienta-biberones (o te vas a la cocina y microondas) y cuentas los 7-8 cacitos bien enrasados. Remueves, se lo das al bebé, que se duermecon el bibe estupendo, que no, un ratito en brazos, o chupete. Te has desvelado seguro. Dejas el bibe para limpiarlo más tarde.
Fin de semana: sales de compras. Llevas en el bolso para el cambio, la lata de leche (o unos recipientes dosificadores que hay ahora que ocupan poco, pero que hay que llenar antes de salir con los cacitos bien enrasados), biberón con agua ya tomada la medida, biberón de repuesto y agua, la fruta o papilla o potito, cuchara y babero. Estais de compras, llega la hora de comer; vais a la cafetería. LLena. Hay que hacer cola para que te calienten el bibe. Te atienden, te lo calientan demasiado, cuentas los 7-8 cacitos bien enrasados, remueves, está muy caliente

Más: el bebé tiene hipo.
Caso uno: le das teta, se le pasa enseguida.
Caso dos: le acabas de dar bibe, no crees conveniente darle otro, le tomas en brazos e intentas sacar el gas (te han dicho que es por gases). Te tiras un cuarto de hora hasta que se le pasa. De día o de noche.
¿De verdad es más códo el caso 2?
