
Como ya he contado en alguna ocasión, Pablo y el coche nunca se han llevado demasiado bien... más bien todo lo contrario

Pues bien, este pasado fin de semana hemos estado en el pueblo en la casa que han reconstruido mis padres (era de mis abuelos). Desde Pamplona hay una hora justa en coche. Salimos el viernes a las 6 de la tarde y el tío fue tan feliz....





Yo no se que le está pasando pero nos tiene alucinados: duerme bien, no llora en el coche... madre mía que bien le ha sentado su primer año¡¡¡¡