- Mié, 13 May 2009, 12:10
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Coincido con lo que ha dicho Alala. Nosotros también hacíamos algo parecido, lo más importante era convencerle a quedarse tumbado, probábamos con cuentos, canciones y si eso no servía, teníamos un intercomunicador que proyectaba imágenes de pececitos con sonidos del mar, eso le relajaba mucho. Cada tanda duraba 10 min, en ocasiones lo hemos tenido que poner varias veces (lo tenía en la mesilla de noche, enfocado al techo así no me tenía que levantar para darle otra vez).
Por favor, olvídate del
Estivill de las narices, ten en cuenta que la niña no llora para fastidiar, si lo que te contamos no te sirve habrá otra cosa que sí te funcionará...
Si ves que tu paciencia llega al límite te sugiero que pruebes a hacer turnos con tu marido, que te releve un ratito y cuando estés más calmada vuelves, si pierde la paciencia él entras tú y así sucesivamente.
Creo que si la niña ve que la regañáis, le levantáis la voz o la dejáis llorar, empezará a asociar el ir a dormir con pasarlo mal, y será cada vez más difícil conseguir que se duerma. En cambio, con amor y paciencia, te puedo asegurar que la cosa mejora. Puede que más despacio de lo que os gustaría, pero te aseguro que mejora, y a diferencia del
Estivill, las noches insomnes te permitirán construir un vínculo con tu hija que durará toda la vida.
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim

