- Vie, 30 Jun 2006, 13:52
#44491
pues qué os voy a contar yo, que meses antes de nacer Laia, mi madre, junto a las camisitas de batista y los arrullos bordados, me compró el juego de biberones, esterilizador y chupetes de colores!!!!
Y como al principio tuve muchos problemas de grietas, y me adelgacé un montón, y tuve una mastitis de caballo... pues nada, iba diciendo a las visitas "el mes que viene ya empezaremos con los biberones", (así mismo hablaba, en plural!), como diciendo "mi hija se ha empeñado con esto del pecho pero es una excentricidad más de las suyas, ya pronto bajará del carro...".
De todas formas, aunque al principio me hubiese ido muy bien su apoyo, no hay que tomárselo a mal. Nuestras madres son de la generación del biberón y no saben nada de lactancia, y no hay que culparlas por ello: sencillamente hacían lo que creían mejor para sus hijos y lo que les decía el pediatra (en mi caso somos 5 hermanos y creo que no tomamos ni el calostro). Hay que explicarles las ventajas o dejarles que las vean por sí mismas: cuando ven que su nieto crece bien y sano y no tiene ni la mitad de las diarreas y extreñimientos y fiebres que tienen los de bibe, se convencen y ahora mi madre va por ahí con orgullo "mi hija le da el pecho, es que tiene mucha leche..." (bueno, entonces cae en el otro extremo y se une a los tópicos de que hay madres con buena leche, como su hija

, y de paso saca a relucir que su nuera, que es "un mal bicho", no pudo dar nada...
Unido a este tema, a nuestras madres les preocupa muchísimo que coman las papillas en cuanto antes, porque en su época a los 3 meses ya daban cereales, y zumo de frutas y no sé cuantas cosas más. Entonces se alarman un montón si ven que con 6 meses todavía toma teta en exclusiva, y no os digo ya con la mía, que no quiso nada más hasta los 10 meses y medio!!