- Vie, 28 Mar 2025, 23:38
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¡Hola!
Soy Eva, bióloga y bioquímica y mami de dos peques de 17 meses y dos años y medio. Os escribo como alumna en prácticas del curso de neurociencia del sueño infantil de CESI.
Entiendo vuestro agotamiento y cansancio. No es fácil seguir con la vida en general cuando a las 5.45am de la mañana, o incluso antes, hay que arrancar un día después de una noche en la que no habéis podido descansar lo suficiente.
Os comparto a continuación algunas ideas y observaciones para ayudaros a entender qué puede estar pasando y ver de qué manera podéis intentar reconducir esos horarios y descansar un poquito mejor.
Vuestro peque está en un momento del desarrollo en el que todo parece desajustarse para volver a reconducirse y dar un paso importante en su desarrollo motor, cognitivo y emocional. En torno al año se producen muchos cambios que pueden afectar también a su sueño.
Lo primero de todo, comentáis que cuando lo mecéis o cogéis en brazos hace algunos ruiditos, del tipo “ronroneo”. Os recomendaría, si lo consideráis oportuno, o quizá lo habéis hecho ya, que se lo comentéis al pediatra en vuestra próxima visita. Hay veces que algunos ruidos de este tipo durante el descanso, pueden ser reflejo de alguna molestia a nivel respiratorio y podrían estar también interfiriendo en el sueño. Conviene descartar que no haya nada a ese nivel.
Comentáis que es un pequeño muy activo, así que me imagino que, si llega tan cansado a la noche, porque es un gran madrugador, mantener una rutina tranquila y unos horarios que le preparen para la noche, es complicado. Creo que puede ser buena idea, hasta que ciertos horarios se establezcan, como habéis intentado ya en alguna ocasión, adelantar la hora de irse a dormir. Podéis iniciar la rutina algo antes y sobre las 19:00, por ejemplo, intentar acostarlo. Mi recomendación es que mantengáis ese horario de una forma estable durante aproximadamente dos semanas para comprobar si hay una mejora.
Algunas pautas para reforzar la rutina podrían ser evitar pantallas al menos 2 horas antes de acostarlo, mantener luces tenues y cálidas en casa y minimizar la actividad (en la medida de lo posible) evitando juegos de gran actividad. Si queréis, comentarme un poco más la rutina que seguís a ver si se nos ocurre algo para que esté más relajado esas últimas horas antes de acostarse. Los mimos, caricias, masajes, también suelen resultar muy útiles. Puedo imaginar que, si él está muy agitado, a vosotros también os cueste relajaros. Y es completamente normal. Pero vuestra calma puede ser un gran punto de partida para ayudarle a calmarse también. Si sois dos, y podéis turnaros o apoyaros mutuamente, a veces eso ayuda a sostener el momento con un poco más de serenidad. Establecer una serie de actividades predecibles antes de dormir le puede dar seguridad, y contarle lo que vais haciendo y por qué —aunque sea muy peque— también puede ayudarle a anticipar lo que viene. A veces pequeños gestos como “ahora apagamos la luz”, “ahora vamos a leer un cuento”, van marcando el ritmo de forma muy clara para ellos.
Comentáis que en la guardería realiza una única siesta (la mayoría de las veces) y que los fines de semana duerme a veces una más temprana. En torno al año se suele consolidar una única siesta, que normalmente se hace después de comer. En esta transición, es común que algunos días hagan dos y otros una, y eso a veces desregula también el descanso nocturno. Es un momento de ajuste en este sentido y en cuanto finalice esta transición de dos siestas a una, es posible que llegue menos cansado a la noche y que el horario se reajuste un poquito más.
Habláis de un despertar entre la 1am y las 3am y de que os cuesta mucho volver a dormirle, incluso con contacto ¿no? La dentición puede estar dando molestias también en este momento intensificando el despertar. Revisadlo con el pediatra también para tener alguna pista más de si tiene alguna molestia concreta. ¿Cómo se duerme finalmente tras este despertar? ¿En brazos?
El despertar de las 5.45am imagino que se hace duro y entiendo esa prueba de acostarle con vosotros. Comentaros que, si optáis por ponerle en la cama con vosotros, que podría finalmente resultar una opción muy válida, os recomendaría que lo organicéis y planifiquéis de forma segura para evitar un susto (sobre todo si se mueve tanto) que a esas horas de la madrugada, puede ser complicado ponerse a pensar en riesgos. El colecho seguro es positivo para que el peque pueda sentiros cerca y calmarse. También podéis valorar si sería útil acercar la cuna a vuestra cama, en el caso de que no lo esté ya, para mantener contacto sin necesidad de compartir la cama si eso no os resulta cómodo. En este momento de su desarrollo, puede volver a experimentar angustia por separación y él, querer despertarse para comprobar que seguís ahí. Así que cuanto más cerca, mejor.
El hecho de que se ponga de pie o se mueva por la cama es muy habitual en esta etapa. Está desarrollando habilidades nuevas, imagino que hace poquito que camina, y al final, lo que pretende a esas horas es ensayar su nueva habilidad. Esto es una fase evolutiva normal, fascinante para los peques, y suele remitir una vez que domina esas habilidades.
A las casi 6 de la mañana, el peque tiene menos sueño, y puede ser esperable que le cueste mucho volverse a dormir. Además, puede que empiece a tener hambre o le moleste el pañal de toda la noche. ¿Cómo conseguís finalmente que se calme? Es decir, ¿Cómo iniciáis el día? Podríamos valorar así qué “necesidad” quiere cubrir en cuanto se levanta y ver si podemos hacer algo.
Os animo a confiar en vuestra observación, mantener rutinas predecibles y sobre todo, recordaros que todo esto es una etapa que, aunque intensa, pasará. Creo que lo estáis haciendo genial consultando así que si queréis responder a mis preguntas, o tenéis más dudas, estaré encantada de seguir intentando echaros una mano.
Un abrazo grande y mucho ánimo
Eva
Alumna en prácticas CESIBerrozpe, M. (2020). Módulo XV: El sueño de 8 a 12 meses. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del Sueño Infantil (CESI).
Berrozpe, M. (2020). Módulo XVI: El sueño de los bebés de 1 a 2 años. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del Sueño Infantil (CESI).
Berrozpe, M. (2020). Protocolo de intervención CESI - De 8 a 24 meses- Dormir sin llorar. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del Sueño Infantil (CESI).
