- Sab, 15 Mar 2025, 12:13
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Hola, soy @mariaalvarezbrasa y respondo como alumna en practicas de la formación de sueño de CESI. Además de esto soy educadora, asesora de lactancia y madre. Voy a intentar ayudarte.
A los 7-8 aproximadamente, los bebés experimentan la llamada
angustia de separación. Es una etapa complicada y de mucha demanda, sobre todo de la madre, ya que empiezan a entender que bebé y mamá no son la misma persona, por lo tanto, si la madre desaparece de su campo de visión, sienten mucha angustia, ya que no saben que va a volver.
Además, a esta
angustia de separación se le suma el
hito del gateo: el bebé empieza a ser más autónomo y a desplazarse por sí mismo, pudiendo alejarse de su madre. Cuando son conscientes de esto, también se sienten angustiados.
En tu caso, este aumento de despertares coincide también con la
incorporación de la madre al trabajo (seguramente la
angustia de separación se le haya adelantado un poco debido a esto), lo que puede hacer que esa crisis por separación se acentúe. En estos casos, cuando la madre vuelve, los bebés quieren
"recuperar el tiempo perdido", por lo que la demanda de pecho aumenta, y a esto se une a que no saben cuándo mamá se va a ir de nuevo, así que aprovechan que la tienen cerca para
tomar toda la teta que pueden.
Esta crisis
forma parte de su desarrollo y es pasajera, (aunque puede aparecer de nuevo más adelante, sobre los 2 años), pero deben pasarla, ya que nos da señales de que el bebé está evolucionando correctamente. Para ayudaros a superarla, ya que las noches suelen ser agotadoras, especialmente con la incorporación al trabajo,
podemos intentar varias cosas:
1.
Mucha paciencia, comprensión y contacto: están pasando por un momento angustioso, y los padres estaremos a su lado para ayudarles a transitar esa emoción.
2.
Despedirse al irse y saludar al llegar: los bebés no entienden que, aunque te vayas, volverás, y que desaparezcas de repente puede ser más angustioso todavía, por lo que es mejor que te despidas diciendo a dónde vas y que vas a volver, incluso, a medida que te vaya entendiendo más, puedes hablarle de lo que haréis cuando vuelvas (cuando vuelva, podemos leer el libro que te gusta tanto/hacer una torre con las piezas de madera). De esta forma, sabe que volverás y que tendrá toda tu atención.
3.
Jugar al cucú-tras: podéis esconderos detrás de un pañuelo o incluso detrás de una puerta, y llamarlo para que vaya entendiendo que, aunque no os vea, estáis ahí y apareceréis de nuevo.
4.
Dormir lo más cerca posible de él: las noches son complicadas por el aumento de demanda de la madre, por lo que muchas familias deciden hacer colecho para dormir cerca del bebé y que así se sienta más seguro y se despierte menos, o tenga el pecho más accesible. Esta podría ser una buena opción para transitar esta etapa con un mayor descanso, tanto suyo como vuestro (recordad que, si elegís hacer colecho, debéis seguir las normas de un colecho seguro).
Espero haberte ayudado.
Mucho ánimo y, si tienes cualquier otra duda, estoy a tu disposición.
Un saludo,
María Álvarez Brasa
Alumna en prácticas CESI.Berrozpe, M. (2020) Módulo XIII: El sueño de 8 a 12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
LactApp. (2023, 24 febrero). Crisis de los 8 meses. LactApp. Recuperado 15 de marzo de 2025, de
https://blog.lactapp.es/crisis-de-los-8-meses/